Para sentir. Cuando escuchas por primera vez el silencio del amanecer en medio del mar, la caricia del viento contra las velas, cuando sientes como se desliza el casco del velero sobre el agua, descubres que eres parte de algo más GRANDE.
La rutina diaria nos arrastra a días repetitivos. Las semanas y los meses se suceden sin apenas darte cuenta. La vida se nos escapa, intentas pararla pero ella sigue, y cuando nos damos cuenta, le vemos el final, sí, es fuerte pero así es. Vivámosla pues…